La mimo soy yo

Primera parte...

Luego de pensar tanto sobre la sesión fotográfica para el recuerdo, accedí hacérmela para divertirme un poco en esta vida. Y ahí la complicación. No me creo modelito de pasarela, pero sí una completa mujer expresiva. No por nada cuando siento tristeza, alegría extrema, enojo pasivo se me nota en el rostro.

No depende de mí. De alguna manera los seres humanos expresan sus sentimientos de muchas formas. Aunque, para ser sincera, no creo que se les note tanto como a mí. Recuerdo alguna vez, en una de las últimas clases de la Universidad, que me estresé con una profesora que llego con el motivo de probar nuestras habilidades. Mientras explicaba quienes se iban a quedar con ella, yo la miraba atenta y por dentro preocupada.

Al parecer nunca me doy cuenta si hago muecas, pero la profesora, en ese entonces, dejo su concentración explicativa para preguntarme que me pasa. Entre risas me dijo que pongo cara de preocupada. Como sí me asustará de todo lo que dice…
Pero bueno, al final pase con ella.

Ahora ¿Por qué me considero una mimo en mi interior? Este cuestionamiento salió en la sesión fotográfica con Daniel, un amigo de la Universidad con grandes talentos en imágenes. Antes de llegar a su casa mi cabeza estaba en otro lado. Analizaba los futuros motivos laborales con un amigo productor. Sin darme cuenta me pasé de la hora de encuentro, y no encontraba lo necesario para el maquillaje de mimo. Sin embargo, Daniel se ofreció a buscar conmigo lo necesario y conversar para estar relajada en las fotos. Okey, supuestamente estaba fresca, pero Daniel miraba mis expresiones. Quizá, por eso, notó mi temor…
Al poco tiempo llegamos a su casa para la sesión.

Mi temor era no estar preparada para las fotos normales. Intente mirar fotografías de Thalía, cantante mexicana, para ver en su sencillez la fortaleza de sus expresiones; pero al no tener tiempo para practicar sabía lo que iba a ocurrir: No serían las mejores.
Así que me puse todo mi esfuerzo, pero no quise ver los resultados. Le dije a Daniel por mensaje de texto, a los dos días de las sesiones, que borre todas las malas pero me aseguró que están "súper bien"…
Entonces sólo esperare escogerlas mañana.

Hasta el momento dejo dos fotos del resultado de las sesiones fotográficas. El resto de la historia, pues…otro día les cuento.