26 de febrero de 2010

Racismo: un fenómeno fuera de contexto

Cuando se habla de racismo en la actualidad, pareciera que ya no se mira o se siente a menudo. Creemos que la sociedad ha cambiado, que es más tolerante, integral con los suyos. Pero solo basta que nos suceda de nuevo, y en nuestras narices, para tropezar con la verdad: seguimos excluyendo.

En esta ocasión no sere yo quien cuente la historia. Galo Arevalo, un amigo invitado de Expresiones, narró lo que en carne propia presencio. A continuación su relato y su punto de vista:

Racismo: un fenómeno fuera de contexto

Hace algunos días, mis amigos y yo fuimos a un bar en Quito. “Club 31” se llamaba (ubicado en las avenidas Eloy Alfaro y Granados), con el motivo de pasarla bien en compañía de quienes nos agradan. Entre mi grupo se encontraba el novio de una amiga: nacido en Ecuador, sin ninguna clase de antecedente o rara enfermedad. Por decir, un cliente más que - por cuestiones de racismo- no pudo ingresar. La “normativa” o mejor dicho la excusa absurda del club era que “el señor es negro…”.

Si nos remontamos a varios siglos atrás, las personas se veían inmersas en una cegadora incertidumbre. Simplemente, el hecho de que una persona fuese físicamente diferente a otra tenía el poder irracional para separarla, discriminarla y estigmatizarla de la sociedad. En aquel entonces, aquellos acontecimientos eran, quizá, algo entendible (más no justificable) para que las personas, sin los conocimientos necesarios, se dejaran llevar por las diferentes apariencias como un color de piel (conclusiones que han llevado a provocar centenares de conflictos racistas y hasta las mismas guerras mundiales).

En la actualidad, el conocimiento del hombre ha evolucionado de manera general. El estudio de las ciencias -en especial- la biología demuestra algo totalmente determinante. Al analizar el genoma humano se observa que nuestros genes no varían de los genes de una bacteria, de un hongo, de un ratón… y, obviamente, no son nada diferentes con los genes de otro ser humano. Blancos, negros, caucásicos, indios, orientales, etc., no son más que distintas expresiones de la misma esencia biológica. Todos los seres humanos tienen el potencial de "transformarse" en cualquier raza conocida, basta con activar los genes adecuados.

Entonces, ¿es el racismo un concepto lógico? ¿un hombre blanco es definitivamente diferente a un hombre negro? Los últimos estudios demuestran que –incluso- los humanos de raza negra son mucho más resistentes a ciertas enfermedades y predisposiciones patológicas en comparación con otras razas. Es decir, los negros tendrían hasta ciertos privilegios sobre los demás.

Sin embargo, a pesar de los tristes acontecimientos que ha soportado la humanidad, no estamos preparados para “entendernos”. Aún somos capaces de discriminar a alguien por practicar una religión diferente, otro tipo de gusto, filosofía, política, inclusive posición económica. Bien decía Einstein: "Existen dos cosas que son infinitas, la una es el universo y la otra es la estupidez humana". Por favor usemos nuestro conocimiento y nuestra inteligencia para detener esta clase de prácticas autodestructivas en contra de la naturaleza humana.


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5 comentarios:

  1. Que terrible que este tipo de cosas sigan pasando en este siglo! Pero asi es, a veces no es sólo racismo, sino en el caso de este tipo de establecimientos, también es elitismo. Pero qué me hace mejor o peor? y quién es el juez? Criterios absurdos, muy típicos de los paises de tercer mundo.

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  2. Todo racismo carece de base científica. No existen razas superiores, sino diferentes. Lo que le ha pasado a tu amigo es fruto de la ignorancia malintencionada de algunos retrógrados. Ellos se lo pierden.
    :-)

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  3. Sí, muy de acuerdo con sus puntos de vista. En la sociedad actual sigue existiendo la exclusión no importa cuál sea el nivel, se sigue descriminando.

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  4. En el caso de la discriminación pienso que todavía vivimos en la época de la exclavitud porque hay seres humanos que no se merecen vivir porque piensan que son los únicos herederos del mundo. Se siente perfectos hacía los demás discriminado por su color, raza, por su clero, por su religión...pero no se dan cuenta que en este mundo somos fuimos enviados por el creador; y tenemos los mismo derechos por igual.

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  5. La discriminación, sin embargo, depende también del nivel de aceptación que A o B persona tenga sobre la misma. Las mujeres discriminadas YA CUENTAN con opciones de defensa, las personas que son marginadas por motivos raciales pueden acudir a medios de ayuda y defensa... sin embargo, considero yo, el miedo (causado, esta bien, en gran medida por la misma discriminación) sigue latente en la gente. Así que apartar las taras mentales que los envuelve también es fundamental. Pues, es mi expresión no?

    Pepe.

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