Los mitómanos ¿Cómo ayudarlos?

Durante mi vida estudiantil me encontrado con tres casos diferentes de mitómanos (un compañero de la Universidad, una colega de trabajo y un amigo cercano), y ahí son las interrogantes que me hago: ¿Realmente nos relacionamos con mitómanos a menudo sin darnos cuenta? ¿Cuántas personas con estos trastornos de personalidad nos han metido en problemas?

Cuando estaba en tercer semestre de la Universidad, un compañero del curso empezó a dirigirme la palabra después de mucho tiempo de conocernos. Bueno, no tuve ningún inconveniente, pero si mucho desconcierto de su cercanía. (Claro, era de esperarse porque el muchacho era medio alzado y siempre hablaba de su vida y sus lujos).

Empezó a contarme, sin preguntarle, sobre la cantidad de dinero que tenían sus padres, su casa grande con piscina y de la cantidad de mujeres que lo perseguían (que por poco lo acosaban). Hablo mal de una compañera del curso, y luego se retiro. Sin embargo, en ese tiempo no tenía mucha familiaridad con mis compañeros (puedo decir que no era tan amiga, y peor para regar chismes que no venían al caso. Guarde mis comentarios).

Luego de varias semanas, mientras no estaba K, los compañeros cerraron la puerta y realizaron una reunión seria sobre el muchacho. Poco a poco nos enteramos de las barbaridades que hablaba de cada uno de nosotros. Casos que nos dejaban horrorizados (difíciles de pronunciar en esta nota), y que eran totales mentiras. Nos dimos cuenta que K mentía desde su procedencia familiar y sus alrededores. Realmente, nos había desunido como curso. La mayoría tenía disputas por lo chismes falsos de K.

Aquel día nos dimos cuenta del problema de K y cuando hubo la oportunidad lo encerramos en una reunión para hablar de su problema. Muchos ofendidos quisieron pegarle por los inconvenientes que les causo. Otros le hablaban de su problema, pero él ni se pasmo. Sentado, mirando su celular, dejo que todos hablen. Nunca pidió perdón, al contrario salió del salón sin mirar a nadie. Aún sigue en la Universidad y nunca le importó lo que decían de él los demás.

Ahora, ¿Cómo ayudar a estas personas sin ser uno victima de sus mentiras?

Existen casos de familiares, amigos, vecinos con estos trastornos de personalidad. En mi caso, he intentado ser paciente y alejarme de estas personas. Realmente, es grave caer en manos de un mitómano. Digo esto porque yo intente ayudarlo después a K, pero de igual manera se aprovecho de mi buena voluntad y confianza.

Lo único que puedo decir es que sí alguien tiene un familiar mitómano necesitan confrontarlo para que lo ayuden, pues como dice el psiquiatra Daniel Gutiérrez "todo mitómano siempre quiere mejorar su autoimagen, es narcisista por naturaleza y miente porque en el fondo tienen un problema serio de autoestima".

"Son manipuladores, convencen y suenan creíbles. En el fondo sufren de frustración, son egoístas y narcisos, no tienen control de sus impulsos y pueden presentar adicciones (sexo, juego, drogas). En casos severos, "pueden tener problemas legales, de suicidio y rompimientos familiares (separación, divorcio de su pareja, aislamiento de sus hijos) debido al sentimiento de fracaso", dice Gutiérrez.

Por último, es necesario que los padres se den cuenta de este trastorno a tiempo para que puedan ayudar al niño/a desde temprana edad, antes de que caíga en alguna adicción peligrosa.