Hoy estuve en la búsqueda de una fuente para el programa Confirmado, en radio Sonorama Ecuador. Al inicio sabía que era la presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y que se apellidaba Cantos. Puse en el internet y ahí estaba, su nombre era Carmina Cantos.
Corriendo la llame y me contesto la secretaria, quien al preguntarle por Carmina Cantos con gusto me ayudo con la confirmación de la entrevista. Horas más tarde en el programa mi jefe, Wilson Moposita, me hizo caer en cuenta de algo, el primer apellido de Carminia era Molina. Enseguida y en duda le pregunte directamente a la fuente, quien la tenía en el teléfono, y sí, estaba en mi error. La presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados se llama Carminia Molina de Cantos y no como la nombran en varios medios de la prensa ecuatoriana: Carmina de Cantos. ¡Qué erratota!
¿Grave error verdad? Sí, la verdad es necesario e importante tener en cuenta que los nombres, apellidos y cargos deben ser claros como la información.
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