7 de noviembre de 2009

Nuestro sentido del amor


La ley del amor es vivirlo profundamente o morir en el intento. No hay más regla para vivirlo intensamente. A eso nos arriesgamos cuando nos enamoramos de alguien. Saber que te corresponde o que quizá jamás te tome en cuenta. Por eso las mil formas de expresión sentimental se transforman en categorías: la famosa ilusión, el amor a primera vista, mariposas en el estomago, alegría en el corazón.

Todas las personas pasan por los mismos acontecimientos, pues cada uno de nosotros nace con la potestad de amar. El quinto sentido escondido en el ser humano y el más principal en nuestras vidas. Lo construimos con los detalles y los guardamos en la memoria. Más allá del nace, crece, se reproduce y muere. Es que el amor vive en cada una de estas etapas. Se podría decir que en la etapa de la reproducción se valora más este sentimiento, pues se busca a ese alguien especial.

¿Pero qué sacamos con nuestros intentos de amar? Salir victoriosos o salir lastimados en el intento. Sin embargo, el ser humano también está preparado para reponerse y volver analizar los hechos, y ahí es cuando nos volvemos a reencontrar. Quizá, en este mismo momento, miles de personas se encuentran viviendo un desengaño, el silencio de una relación rota o volviendo a sentir cosquillitas en el pecho. En fin, miles de sentimientos que se han vuelto canción o poesía para representarlo como un hecho único e individual.

Lo más duro de una relación es levantarse de un rompimiento porque nos encontramos con aquellos detalles mínimos, lugares o memorias escondidas que nos recuerda su sombra. Tal vez en ese primer beso, sonrisa o mirada que cautivo nuestros ensueños.

El remedio para sentirse mejor, creo que no existe más que el tiempo. Hay que tomar en cuenta que la vida puede ser la más sencilla y que la diferencia de sentirnos mejor está en los detalles. La vida tiene la misma cara para todos, pero se contrasta con cada pincelada de nuestro propio ser. Para hacerla más hermosa, más alegre, más placentera. Si pudiéramos ver y entender al amor en sus diferentes visiones, quizá no nos estuviéramos complicando tanto.

3 comentarios:

  1. Todos los desengaños amorosos se explican fácilmente por la tendencia natural que cada uno de nosotros tenemos a dejarnos engañar. Es como el paso previo para poder participar en ese juego.
    Mucha gente se declara victima de otros, de gente sin escrúpulos, pero en realidad somos nosotros mismos los que se lo ponemos en bandeja. Como ya digo es la condición sine qua non para poder echar a rodar esa apasionante ruleta de la fortuna que viene a ser el amor.
    Besos

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  2. Lo que el amor nos deja es un cúmulo invaluable de aprendizaje, nos hace mejores seres humanos..

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  3. El amor para mi es como la ternura extrema y la alegría imparable que dura durante varios instantes de la vida. Quiza sus diferentes formas nos hacen pensar más que estamos bien con el que solos.

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