29 de mayo de 2009

"La quiero a morir", las dos caras de la Libertad y los anhelos de un héroe


Con una representación poética de la realidad histórica de los héroes, la libertad se muestra al público con una mirada diferente. La quiero a morir, obra teatral escrita y dirigida por Martha Ormaza, tiene una nueva propuesta dinámica: las dos caras de la mayor ilusión del hombre por la libertad detrás de la guerra.

“¿Morimos para nuestra propia salvación y para estar en los libros?” “¿Se podría decir que son dichosos aquellos que han perdonado a otros y se han perdonado así mismo?”, son una de las frases sueltas que la obra deja en sus espectadores para generar reflexión sobre su propia vida de héroes.

Para Manuel Arcos, la obra tuvo muchos conceptos fuertes para ser analizados “Todos los héroes han luchado por una ilusión, pero han sido olvidados detrás de unos libros”. Andrés Álvarez, otro de los espectadores, piensa que la obra se construyó con ideas locas y que realmente los héroes no existen: “Los héroes de batalla no existen. A veces los héroes son tus propios padres o amigos”.

Las reacciones positivas, a lo que se refiere a la escenografía y respuesta del público, se mostró por parte de los mismos actores y todo el electo de la obra. “Es una representación poética de esa dicotomía que es la libertad y la guerra”, fue la expresión de Grecia Alban, quien tocaba el violonchelo para dar matices a los sentimientos en cada una de las escenas.

Grecia, contenta por los resultados, comentó que la música ayuda mucho a generar la atmósfera de ilusiones, sueños y pesadillas que se expresa en forma de poesía dentro de la obra. Los colores, la presentación, involucran al público a navegar en el debate de libertad y lo que deja detrás de ella. Una sensación de olvido y de esperanza es lo que equipo de trabajo interpretó durante una hora de actuación.

“La libertad quiere paz. La libertad quiere que sepamos que es un sueño conquistable, que es efímero… Dar la vida por ella no vale la pena”, atentamente la Libertad.

Martha Ormaza, actriz que representó a la libertad, mostró su emoción fuera del escenario. Con su vestido blanco aún puesto comentó que la obra fue un sueño que quería construir desde que salió de la Universidad. El tema de tesis para graduarse en derecho fue la libertad y sus diferentes percepciones, pero nunca pensó que podría ser representado en una obra.

Aunque la idea de escribir se presentó de la noche a la mañana- aseguró entre risas- que la empezó a estructurar con su antiguo esposo y actor Daniel Alcoleas. Los retoques vinieron después, pues Martha cambio todos sus contenidos y personajes con resultados más sólidos.

La obra tuvo 4 meses de desarrollo. Se inicio desde febrero con la composición del sonido para percibir las diferentes sensaciones en los acontecimientos. Al principio, el repaso de la obra fue tres veces por semana y después a diario.

El vestuario también fue parte fundamental, pues se necesito de mucha creatividad de la diseñadora, pero también de los sueños de su actriz principal, quién ocupo un vestido de novia de su hermana. Entre susurros Martha comentó que el vestido que representó a la Libertad fue de su hermana Ximena, quien nunca se caso por el eclesiástico. “Solo se compro para que le mostrará a mi papá y pensará que sí se caso por la Iglesia, pues mi familia era muy curuchupa”. Sin embargo, su padre nunca dijo nada y el tema paso por alto. El vestido de categoría “hippie” como lo detalla la actriz tiene 20 años dentro de la familia, y por primera vez sale en escena.


“La historia del hombre siempre ha sido en busca de la Libertad, pero sabe que no puede estar con ella porque se convertiría en su esclavo”, atentamente el héroe

Juan José Gatto, es el actor argentino quien representó al héroe que nunca se venció. A pesar de las bajas esperanzas de algún reconocimiento después de su muerte, siempre “la quiso a morir”. Por ella murió en el último instante de la obra a pesar que siempre supo que cualquier voto del héroe no sirve para nada.

“Me conmueve ver cuando la gente te presta atención porque eso quiere decir que mi voz está llegando”, dice mientras sonríe con las personas que pasan saludándole por el camerino. Su participación –según el actor-, no fue en cualquier obra de teatro donde solo existen saludos y despedidas sino la intensidad que tiene trabajar con el personaje.

Representar al soldado fue al principio para Juan José una sensación de rabia donde sólo echaba la culpa a las otras personas, sin mirar su propia vida. “Hay que darse cuenta que tu vida, tu historia la escribes tú. Sin embargo aquel personaje lo único que hacía era obedecer”. Es por eso que en la vida real él no cree en los héroes de las “S” en los pechos. Para él los héroes son todos aquellos que se levantan no para los demás sino para ellos mismos.

3 comentarios:

  1. Muy chévere, dan ganas de ver la obra.... jeje ojalá hoy se pueda... tienes un estilo periodistico muy tuyo y eso es lo que importa... lo haces interesante y atrayente al público... sigue así!!

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  2. Todos los héroes somos nosotros mismos por el simple hecho que tenemos que seguir luchando y trabajando para sobrevivir. Para sacar a nuestras familias adelante, por lo que a mí respecta no se puede encontrar la libertad sino las ganas de seguir adelante.

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  3. La mano con la grabadora en la foto de la Martha es miaaaaaaaaaaaaaaa!!! que viva la libert...

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