24 de julio de 2009

Un 17 de Julio


Para quien termina una época escolar, un 17 de julio es buena suerte. Una fecha que no debe ser olvidada ni por las líneas de un diario. Aunque todo empezó hace 4 años, el 17 de julio fue la fecha donde todos no solo nos dijimos adiós sino buena suerte.

Aquel día se notaba el estrés. La mayoría seguía editado los videos del examen final de Esteban Celi, profesor de producción audiovisual. Otros, la mayoría que no se encontraba, quizá estaban dando los últimos detalles a su anteproyecto.

Era el último día de clases, pero la tensión nos hacía olvidar esa fecha. Quizá la mayoría lo tenía presente en su inconsciencia, no estaba listo o aún no lo asimilaba. Yolanda Aguilar, la coordinadora de Comunicación, mando un e-mail el día anterior para que todos asistan a la reunión de las cuatro de la tarde. Algunos estaban preocupados por el encuentro, otros tenían la pequeña esperanza que se hablaría de la fecha de entrega del anteproyecto. Pero cuando llegó Yolanda sólo manifestó: “¿Quieren graduarse verdad?. Entonces, vayan a las cuatro a la reunión”. ( Bueno, en ese momento quien iba pensar de lo que se trataba).

La siguiente hora tuvimos con Martha Córdova, periodista y profesora de la Universidad. Cuando llegó al curso nos dijo que en este mismo momento bajemos al salón principal porque Yolanda quiería hablar con nosotros.

Al bajar, el salón estaba listo con el gran presente. Alumnos de primer semestre de la carrera de periodismo nos esperaban alrededor. En el centro, bocaditos de bienvenida, y al frente un letrero que decía: “Mucha suerte”.

En ese momento, todos nos dimos cuenta que era un detalle especial. Las miradas se notaban de unos hacía otros, risas nerviosas y nostalgias. No estuvimos todos aquel momento. Para entonces, Fernanda Morán estaba en Estados Unidos; Daniela Hidalgo, más conocida como la Mona, partió a Zaruma minutos antes; y Karlita Delgado y Galo González se encontraban quemando su Cd.

Pero bueno, todos miramos la sorpresa. Los alumnos de primero nos mostraron imágenes nuestras mientras nos leían nuestra personalidad y nuestros sueños. Luego, pasamos a recoger nuestros diplomas (un recuerdo escrito en papel), y un regalo (un libro pequeño para leerlo). Cada uno de nosotros pasó al frente hablar. A pesar que las despedidas duelen, fuimos valientes. Sólo yo lloré por tercera vez durante mi intervención, pero me contuve para decirles: “Los quiero mucho”.
Expresión del recuerdo por Mary Pepi:

Me encanta mi look del recuerdo. Así me recordaran: despeinada y sin gota de maquillaje. Vestida con lo que encontró aquella mañana para llegar rápido a la U, pues la edición la esperaba. Más tarde se dio cuenta que la sorpresa la plasmaría para siempre.

Atentamente,
La historia.

1 comentario:

  1. FELICITACIONES por ti y la familia pues has crusado el puente y saber lo dulce y amargo que la universidad realmente un fuerte abrazo desde la distancia sweety nunca dejas de aprender en la universidad de la vida. La vida es como una casa con cientos de ventanas y cada cosa que aprendas es como abrir una de ellas hasta que la luz de la sabiduria brille en el esplendor de tu casa y cuanto mas aprendas mas brillnte sera tu casa. bye bye I love you

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