18 de abril de 2009

Los grandes secretos de Angostura

Un reportaje revelador y con gran rigurosidad periodística es lo que Arturo Torres, periodista investigativo, ofrece en su primer libro: “El juego del Camaleón, los secretos de Angostura”.


Hoja de vida
Arturo Torres, actualmente coordinador de información en diario El Comercio, se licencio en la Universidad Central y luego obtuvo un diplomado en la Universidad de Loja. Posteriormente, se especializo en investigación periodística en City University, en Londres Inglaterra.

Sin embargo, lo que le hace merecedor de gran admiración es su rigurosidad periodística en el trabajo minucioso de su carrera: la investigación. En abril del 2004 fue reconocido por la mejor investigación periodística en un caso de corrupción de Latinoamérica, otorgado por el Instituto de Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional, en Buenos Aires. En el 2005 obtuvo el segundo lugar del periodismo Jorge Mantilla Ortega, en la categoría reportaje; y en el 2006 y 2007 fue finalista y obtuvo sendas menciones de honor en el concurso de los mejoras investigaciones periodísticas de Latinoamérica y el Caribe.

Su libro
“El juego del Camaleón, los secretos de Angostura”, es el primer libro de investigación periodística de Arturo Torres que consta de 240 páginas. Su tema central: mostrar más allá del bombardeo de Angostura (marzo 2008) que terminó con la vida del segundo subversivo más perseguido de las FARC Raúl Reyes, las vinculaciones del Gobierno Ecuatoriano con las FARC.

Las revelaciones son amplias y minuciosas que ni los propios medios de comunicación ni la Policía tenían en sus manos. Secretos que salen a la luz y que actualmente dejan al lector con más preguntas que respuestas. Sin embargo, para quien lo lee tiene en sus manos un hecho coyuntural analizado profundamente para no olvidarlo jamás.

Algunas de las revelaciones reflejadas en el libro:

Vinculación de René Vargas Pazzos con las FARC
Actualmente es Embajador de Ecuador en Venezuela, tiene varias haciendas a su nombre y un buen puesto. Sin embargo, años atrás cuando sólo fue general del Ejército, Pazzos tuvo contactos secretos con las FARC. Este hecho se revelo después de la publicación del libro. Sin embargo, en el texto Pazzos se defiende diciendo que la única vinculación que tuvo con las FARC fue para dialogar con los subversivos e impedir que ingresen al territorio Ecuatoriano.

Pazzos, dice desde su estudio en Venezuela, no haber tenido ningún contacto más allá que el dialogo para que no existiera ninguna vinculación con Ecuador. También niega sobre una supuesta carta de recomendación que tenía la Policía donde señala que conoce a Nubia Calderón, secretaria directa con Raúl Reyes, como una persona honesta.


Swat, facilitadora del servicio secreto con las FARC, tenía vinculación con varios políticos, periodistas y policías que llegaban a su negocio de venta de alfombras para tener información.
La libanesa tenía su negocio en la avenida Gonzales Suarez, en Quito, y era uno de los cerebros ocultos de las operaciones de espionaje. Coordinaba operaciones con algunos oficiales de las FF.AA, y la Policía. Sus operaciones de espionaje duro más de dos décadas en Ecuador, pero finalmente abandona el país en la presidencia de Rafael Correa porque es descubierta.

Se confirma en el libro que el ex presidente, Lucio Gutiérrez si se reunió con Rodrigo Granda, canciller de las FARC en la ciudad de Quito.
Desde las presidencias de Jamil Mahuad, Abdala Bucaram…, Raúl Reyes no tuvo ningún contacto o relación para hablar con ellos. Pero en la época de Lucio Gutiérrez, Rodrigo Granda, Canciller de las FARC, pudo contactarse con él en una cafetería de Quito. Uno de los motivos-según Granda-, era conocer qué relación iba a tener con las FARC en caso de llegar a la Presidencia. En la reunión también asistió su hermano Gilmar y Patricio Acosta, uno de los fundadores del partido de Sociedad Patriótica.

En varias ocasiones el ex presidente negó haberse reunido con el Canciller. Sin embargo, en el libro la revelación se aclara cuando muestra los testimonios de Acosta y Granda. Ahí también se demostró que Gutiérrez no sólo se reunió con las FARC sino que se entrevisto, en varias ocasiones, con Granda para no perseguir a la guerrilla en el territorio ecuatoriano.


La personalidad de Raúl Reyes según el análisis de la grafología que consta en el libro
Según el estudio de grafología de Raúl Reyes demuestra que era un hombre de autocontrol e inteligencia espacial, pero en especial un deseo inminente de control de la incertidumbre. Estos datos sí reflejan a un guerrillero en potencia, pues tiene autocontrol y orden en todo lo que hizo. Basta también rescatar que cuando el periodista Carlos Vega entrevisto a Reyes, él tenía un autocontrol en sus declaraciones. Una de sus respuestas es que las FARC también secuestraban para pedir dinero por el rescate, y con eso mantener a los miembros de la guerrilla.

Su actitud de frialdad también se muestra cuando se enteró que Nubia Calderón fue detenida en un bus por la policía ecuatoriana por portar dinero sin tener clara su procedencia. Reyes castigó a Nubia realizando guardia por varios días en la selva.

Nubia Calderón cómo se vinculó con el Ecuador.
Nubia Calderón, era representante internacional de las FARC en Ecuador. Ella tenía contactos con varios políticos y dirigentes sindicales, pues viajaba por los países para mostrar la ideología de las FARC. Trataba convenios de intercambio y rescate de secuestrados. Fue vocera y secretaria directa de Reyes.

Para no ser descubierta en Ecuador vendía cosméticos, y tenía varias viviendas en Quito. Se comunicaba con Reyes por la Web a través de varios correos. Al tener contactos cercanos, ella podía saber sobre lo que iba ocurrir con el país.

A continuación una entrevista realizada por el Diario El Comercio al periodista Arturo Torres sobre su trabajo de investigación en el libro

Desde el ataque de Angostura hubo una ardua reportería de campo, ¿qué sistema empleó para procesarla?
Hice un ejercicio periodístico complejo y fascinante. Primero, tenía información que había recabado durante varios años (desde el 2000). Guardé documentos y en mi archivo tenía la entrevista con Raúl Reyes, informes, la presencia de las FARC en Ecuador...

¿Angostura fue el detonante para escribir el libro?
Así es. Yo guardaba muchas cosas, pero no había ningún hecho que las dispare. La decisión de escribir el libro significó mostrar algo más integral, de detalles, narrar el proceso para entender las causas de Angostura. Ese fue el razonamiento conceptual. Es decir, lo de Angostura no fue nada fortuito, ¿qué trama descubrió en el trabajo?

Hubo un continuo trabajo de inteligencia de las policías y FF.AA. de Ecuador y Colombia, de la CIA, la Agencia que trianguló la información. Eso ocurrió en los últimos ocho años. Esto vuelve interesante al relato. Es posible detectar a un sinnúmero de espías que se vuelven informantes, otros que se infiltran, otros que son asimilados como informantes, como el caso del famoso cerrajero Franklin Aisalla, personaje clave, cercano a Raúl Reyes. Por eso en el libro desvirtúa que el ataque no fue casual, como sostuvo el Gobierno de Colombia, al decir que solo recibió una pista satelital.


No es así. Hubo una gran acumulación de datos -correos electrónicos, infiltrados-, se conocía mucho material que confirmaba la presencia de Reyes en Angostura. Entonces hubo la decisión política de realizar el ataque.

¿Un proceso liderado por Inteligencia de Colombia?
Sí. La información la tenían procesada, sabían cómo se movían los guerrilleros en la frontera.
Conseguí 2 000 documentos para el libro, 400 fueron probatorios Arturo Torres Autor del libro.

¿Cuál fue la hipótesis central, el eje para no perderse con tanta información?
Que las FARC fueron infiltradas por los servicios secretos de Colombia, con el apoyo de Ecuador, a través de varios mecanismos. Tal información llegaba a la CIA para la triangulación que mencioné.

¿Esta tarea logró identificar a los contactos en Ecuador?
Eso pasó. Entonces fue posible ubicar a los contactos políticos, económicos... De hecho, yo he revelado un parte, hay mucha información por conocer. El Gobierno puede avanzar en la investigación de este complejo problema.
Usted menciona otra teoría interesante: las FARC no actúan solo en la frontera, han ido más allá…
Esa fue una segunda hipótesis. Ya existen grupos armados en Santo Domingo de los Tsáchilas, Yo documento un caso concreto en la Bocana del Búa, desde finales de 2004.


¿Cómo apuntaló las hipótesis de su trabajo?
Las dos hipótesis las sostuve con entrevistas (70 en total), testimonios de primera mano con militares, campesinos, especialistas en el tema, viajé dos veces a Colombia, una vez a Venezuela, hice viajes por el país, conseguí documentos probatorios. En el trabajo de campo confirmé las hipótesis. Conseguí decenas de documentos desclasificados del Departamento de Estado, del Congreso. Hubo un documento por el cual se prueba que Reyes se reunió con la gente del Departamento de Estado, en 1997, en Costa Rica. Eso prueba que EE.UU. estaba negociando, pero no lo incluí en el libro.El tono narrativo lo consigue con fuertes descripciones, ¿qué otros elementos incluyó?Dibujar los perfiles, de sentido humano, de los personajes que parecen de ficción; por ejemplo, Nubia Calderón, sufría de cáncer al seno. O Aisalla, un hombre clave tras su apariencia de humilde cerrajero. La recreación de los personajes, mediante entrevistas con familiares, amigos, es otro factor que conforma un libro ameno, de intriga, de ágil lectura. BRV.

A las dos semanas de ser publicado el libro en Ecuador, el tiraje se agotó por la gran demanda. Actualmente, se planea sacar la segunda edición.

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