La entrevista sirvió para análizar el tema del manejo de la información en el proceso electoral en Ecuador.
Con los archivos recopilados de la información electoral de abril, Augusto Tandazo, politólogo, explica que los medios de comunicación no realizaron un trabajo profesional durante las campañas electorales. Según Tandazo para plantear el tema es necesario ver desde dos vertientes claras: desde los objetos y sujetos políticos.
Con los archivos recopilados de la información electoral de abril, Augusto Tandazo, politólogo, explica que los medios de comunicación no realizaron un trabajo profesional durante las campañas electorales. Según Tandazo para plantear el tema es necesario ver desde dos vertientes claras: desde los objetos y sujetos políticos.
¿Cómo los medios manejaron el proceso electoral?
Los medios de comunicación como sujetos políticos son quienes toman decisiones independientes. Responden al ejercicio de la libertad de comunicación. Ahí es donde su agenda política es parcial porque dependen muchas veces de otros intereses…
En cambio, desde la visión de objetos políticos los medios de comunicación han construido un sofisma dentro del proceso electoral. Una verdad que puede ser óptima para el gobierno, pero que no construye un verdadero filtro en un debate de ideas.
¿Por qué usted plantea que no existió un verdadero filtro de ideas?
Bueno, uno de las normativas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para el proceso electoral era que existiera el mismo espacio de los actores políticos en los medios. Sin embargo, al no existir esa igualdad de condiciones se creo un sofisma, una apariencia.
¿Cuáles fueron esas apariencias implícitas dentro de las campañas electorales?
En las cuñas propagandísticas el Gobierno ocupó más espacio para transmitir sus propuestas de su movimiento. Por ejemplo, una de las herramientas claves, dentro de su contenido político, fueron las cadenas nacionales de los sábados. Cadenas que se podían observar y escuchar a nivel Nacional. En cambio, un candidato x que va a la radio El sol sólo puede ser escuchado por esa pequeña audiencia de ese medio…
¿Cómo usted explica que los actores políticos no tuvieron el mismo espacio durante las campañas electorales?
En El Comercio del 9 de mayo del 2009 se realizó un análisis a Ecuador tv y Gama tv para mostrar el espacio que tuvieron algunos de los candidatos en esos canales. Por ejemplo, En Ecuador tv Rafael Correa habló 1105 minutos no en cadenas nacionales sino de espacios televisivos. Martha Roldós estuvo 57 minutos…
En está visión podemos comprobar que Correa habló 20 minutos más que Diego Delgado, 25 más que Lucio Gutiérrez, 50 más que Álvaro Noboa… Ahora sólo por nombrar, en Gama tv, Rafael Correa estuvo 234 minutos al aire, mientras que Álvaro Noboa sólo 46 minutos… Era clarísima esa desproporción de espacios… Los canales y medios de comunicación se convirtieron en objetos de un proceso electoral.
¿Entonces, cómo se manejaron las agendas mediáticas en el proceso electoral?
Los medios de comunicación muchas veces son incididos por el Gobierno, y en otros casos por su propia naturaleza. No están preparados para informar los hechos o estando preparados no les da la voluntad para tratar los temas importantes. Muchas veces porque pueden ser manipulados desde fuera.
Otro de los problemas que tienen los periodistas es que les faltan recursos para mostrar los sucesos que ayuden al pueblo tener un mejor criterio – sobre todo- , durante los procesos electorales…
¿Usted cree que faltó profesionalismo en los medios durante este proceso electoral?
Hace falta, muchas veces el seguimiento en la información que se va a publicar. Por ejemplo, en el tema electoral los periodistas no preguntaban lo que se debía preguntar. Se mostró sólo ofertas demagógicas y fundamentalmente electoralistas que institucionalizan un país. Por ejemplo, si alguien decía: “yo voy a duplicar el bono”, el otro decía: “yo lo voy a triplicar”, pero ningún periodista les cuestionó sus propuestas o por lo menos de donde iban a sacar la plata…
¿Cómo influyeron estás propuestas políticas en la decisión del voto en los ciudadanos?
No hay análisis por parte de la sociedad. Tenemos un nivel muy bajo de conciencia que es fácilmente manipulable. La gente no termina por entender que es lo que está pasando en el país…
Durante una campaña electoral al pueblo se le dice lo que quiere oír. Si el pueblo quiere oír: “pan, techo y empleo” porque esas son sus necesidades básicas del momento (época presidencial de León Febres Cordero), eso es lo que ofrecen en las campañas. Aunque eso no se cumpla después cuando son elegidos.
Entonces, la sociedad siempre tiene, en un proceso electoral, un voto no reflexivo sino emocional porque la conciencia política de los ciudadanos es manipulable…
¿Por qué usted plantea que no existió un verdadero filtro de ideas?
Bueno, uno de las normativas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para el proceso electoral era que existiera el mismo espacio de los actores políticos en los medios. Sin embargo, al no existir esa igualdad de condiciones se creo un sofisma, una apariencia.
¿Cuáles fueron esas apariencias implícitas dentro de las campañas electorales?
En las cuñas propagandísticas el Gobierno ocupó más espacio para transmitir sus propuestas de su movimiento. Por ejemplo, una de las herramientas claves, dentro de su contenido político, fueron las cadenas nacionales de los sábados. Cadenas que se podían observar y escuchar a nivel Nacional. En cambio, un candidato x que va a la radio El sol sólo puede ser escuchado por esa pequeña audiencia de ese medio…
¿Cómo usted explica que los actores políticos no tuvieron el mismo espacio durante las campañas electorales?
En El Comercio del 9 de mayo del 2009 se realizó un análisis a Ecuador tv y Gama tv para mostrar el espacio que tuvieron algunos de los candidatos en esos canales. Por ejemplo, En Ecuador tv Rafael Correa habló 1105 minutos no en cadenas nacionales sino de espacios televisivos. Martha Roldós estuvo 57 minutos…
En está visión podemos comprobar que Correa habló 20 minutos más que Diego Delgado, 25 más que Lucio Gutiérrez, 50 más que Álvaro Noboa… Ahora sólo por nombrar, en Gama tv, Rafael Correa estuvo 234 minutos al aire, mientras que Álvaro Noboa sólo 46 minutos… Era clarísima esa desproporción de espacios… Los canales y medios de comunicación se convirtieron en objetos de un proceso electoral.
¿Entonces, cómo se manejaron las agendas mediáticas en el proceso electoral?
Los medios de comunicación muchas veces son incididos por el Gobierno, y en otros casos por su propia naturaleza. No están preparados para informar los hechos o estando preparados no les da la voluntad para tratar los temas importantes. Muchas veces porque pueden ser manipulados desde fuera.
Otro de los problemas que tienen los periodistas es que les faltan recursos para mostrar los sucesos que ayuden al pueblo tener un mejor criterio – sobre todo- , durante los procesos electorales…
¿Usted cree que faltó profesionalismo en los medios durante este proceso electoral?
Hace falta, muchas veces el seguimiento en la información que se va a publicar. Por ejemplo, en el tema electoral los periodistas no preguntaban lo que se debía preguntar. Se mostró sólo ofertas demagógicas y fundamentalmente electoralistas que institucionalizan un país. Por ejemplo, si alguien decía: “yo voy a duplicar el bono”, el otro decía: “yo lo voy a triplicar”, pero ningún periodista les cuestionó sus propuestas o por lo menos de donde iban a sacar la plata…
¿Cómo influyeron estás propuestas políticas en la decisión del voto en los ciudadanos?
No hay análisis por parte de la sociedad. Tenemos un nivel muy bajo de conciencia que es fácilmente manipulable. La gente no termina por entender que es lo que está pasando en el país…
Durante una campaña electoral al pueblo se le dice lo que quiere oír. Si el pueblo quiere oír: “pan, techo y empleo” porque esas son sus necesidades básicas del momento (época presidencial de León Febres Cordero), eso es lo que ofrecen en las campañas. Aunque eso no se cumpla después cuando son elegidos.
Entonces, la sociedad siempre tiene, en un proceso electoral, un voto no reflexivo sino emocional porque la conciencia política de los ciudadanos es manipulable…
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