28 de junio de 2009

La dueña del tenedor


La supervivencia de los jóvenes universitarios en la Escuela de Iwias, en la provincia de Pastaza, no sólo tuvo olvidos de ropa de vestir y malos humores. También fue parte de confusiones de personalidad. Ese es el caso de Jonathan y la dueña del tenedor.

¿Pero, quién es Jonathan y de qué se trata esta historia?

Todo empezó aquel viernes a las 19:30. Los estudiantes de la Universidad de las Américas llegaban de su experiencia en la selva: La famosa supervivencia de tres días para aprender mecanismos de corresponsales de guerra.

Setenta y dos alumnos de la carrera de Periodismo y Multimedia fueron los que, con maleta en mano, llegaron a trabajar en conjunto y hacer amistades. Ahí se construye la historia de Jonathan. Un joven X que conoce a otra joven X llamada Andrea. Tres días suficientes para poderse nombrar panas y llamarse con diminutivos.

En fin, el clímax de la historia se desarrolla cuando los alumnos llegan a Quito. Andrea partió pronto y Jonathan se quedaría con su tenedor. Un posible préstamo en la selva para que no pase vergüenzas en la supervivencia.

Sin embargo, el encargo debía devolverse. Entonces, Jonathan la buscaría en medio de tantos alumnos. La llamaría por el único nombre que sabía; pero por falta de curiosidad, Jonathan no tenía más que los detalles físicos de su body.

Al tener sólo algunas pistas de Andrea, se quedó hasta que la mayoría partió. María José Lasso, Andrea Medina y María José Casco, serían las últimas personas en espera de su recorrido a casa. Jonathan, de cabello negro y ropa floja preguntó por “Andre”:

- ¿Disculpen, ustedes conocen a Andrea?

- Sí, claro –contestaron las tres compañeras de octavo semestre de periodismo-


- ¿Pero cuál de todas? ¿Por qué en el curso tenemos varias Andreas? –agrego María José Casco, mientras reían con gestos serenos.

- Es una muchacha churona de cabello negro, que siempre anda con cola –dijo Jonathan-

- ¡Ah! Debe ser la Andrea Romero. Ella siempre anda con cola - Contestaron al joven en coro- Y al fin teniendo este dato, Jonathan respiraría más tranquilo. Y haría la última petición para que el tenedor de su amiga llegue a sus manos.

Pidió a una de las chicas (María J. Casco), que le pueda entregar el tenedor. Anotó el teléfono de su amiga y se marchó por la avenida Granados.

A la mañana siguiente Andrea Romero recibió un mensaje de un supuesto amigo llamado Jonathan diciéndole: “Hola An soy Jonathan gracias por el tenedor. Le deje a una amiga tuya para que te entregue”

¿Qué? ¿Quién es Jonathan? Se dijo para sus adentros Andrea. Sorprendida y media furiosa contesto el mensaje: ¿Quién eres? Pero no recibió contestación.

*

El lunes de la siguiente semana, Andrea comentaría con sus amigas. El amigo Jonathan que nunca lo conoció, que tenía su número celular y que la llamaba An. Un supuesto “man x” que apareció de la noche a la mañana para agradecerle de un supuesto tenedor que le prestó.

Finalmente, se podría decir que está historia tuvo su explicación, el martes a las 18:15, cuando María José entregó a Andrea el supuesto tenedor. Las risas se concretaron cuando se dieron cuenta que todo fue una confusión. El famoso Jonathan X había entregado el tenedor a las amigas de una muchacha llamada Andrea, la misma que no tenía nada que ver con su body de campamento. La tan aclamada “An”, no se supo quien fue, y Jonathan X viviría con la mentira de la dueña del tenedor.
Conoce otras experiencias de los estudiantes en: Historia de las esquinas


1 comentario:

  1. creo saber quien es la sospechosa, pero no coincide con algunas de las descripciones dadas por el chico miltimedia. Para mas información, visita mi blog jajajaja

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