Otro de los iconos importantes en la historia del Ecuador para evitar más pobreza fue la creación de la nueva Carta Magna elaborada y aprobada el 28 de septiembre de 2008. Ahora dentro de las nuevas normas, los seres humanos tienen derecho a vivir en buenas condiciones. Según el capitulo cinco, de los recursos económicos de la Constitución señalan:
“Art. 276.- El régimen de desarrollo tiene los siguientes objetivos:
“Art. 276.- El régimen de desarrollo tiene los siguientes objetivos:
1. Mejorar la calidad y esperanza de vida, y aumentar las capacidades y potencialidades de la población en el marco de los principios y derechos que establece la Constitución”.
Otro de los literales siguientes del mismo artículo promueve el derecho de la igualdad social:
“7. Proteger y promover la diversidad cultural y respetar sus espacios de reproducción e intercambio; recuperar, preservar y acrecentar la memoria social y el patrimonio cultural”.
Estos puntos como otros que señala la Constitución aseguran el bienestar del ser humano en la igualdad social de sus derechos sin discriminación de clases sociales. El Centro del Muchacho Trabajador (CMT), tiene 44 años de existencia, y es la principal institución que “presta ayuda gratuita a familias de niños trabajadores de la calle” A lo largo de su existencia han ayudado a más de 5000 familias brindando educación, salud, alimentación y asistencia sicológica. Estos centros se encuentran ubicados en la Marín, en el centro de Quito; y en el Condado, al noroccidente de la capital.
Otros centros de rehabilitación para drogadictos también se encuentran en Quito. Estos programas ayudan a que los ciudadanos se integren a la sociedad y construyan sus nuevos negocios para salir adelante. Los vendedores ambulantes son uno de estos casos.
¿Pero qué esta haciendo la sociedad por la erradicación de la pobreza?
La sociedad es parte del cambio histórico. Al momento la crisis financiera mundial ha generado preocupación de los ciudadanos, pero no respuestas de cambio para combatir la pobreza. Los Estados intentan solucionar de alguna manera la crisis con nuevos recursos económicos. Sin embargo, nadie hace nada para que los proyectos de palabras se conviertan en acciones. Mientras el precio del crudo sigue bajando, el precio de la canasta familiar continua subiendo.
Se compra más armas para combatir la delincuencia, pero no se preocupan por crear más educación y salud en los hogares.
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